Así llamado por su semejanza con la figura de la grulla, que apoyada sobe sus largas patas mueven el prolongado pescuezo para procurarse el alimento con el pico. Procede del antiguo gruyo o gruya, y este del latín grus, gruis ‘grulla’ y ‘máquina militar de asalto’, voz de origen onomatopéyico por el grito o sonido que emite esta ave. El mismo origen tiene grúa.
El grullo se compone de horquilla o tranca, varal, vara, contrapeso y cuba. Según el refranero local: Campesino de barrera y hortelano de grullo no cogen mucho.
Esta voz subsiste en Feria y otras localidades del suroeste de Extremadura. En otras partes de la región se llama cigüeño (La Parra, Villafranca de los Barros, Piornal), variante de cigüeñal forma esta última muy extendida por el este desde La Vera a La Serena, al tratarse de la más generalizada en el ámbito castellano (junto con cigoñal).
En la Sierra de Gata y Valle del Alagón este artilugio recibe el curioso nombre zangaburra. Zaque en Aceituna y Nuñomoral, término que recoge Velo Nieto en «El habla de Las Hurdes» como zaqui ‘cigüeñal; artefacto para sacar agua de cualquier charca, pozo o corriente de agua y que consiste en una horca vertical sobre la que gira una pértiga que tiene un cubo al extremo y en el otro un contrapeso’ (ver imagen inferior).
En Castelo de Vide y otros pueblos del Alentejo próximos a La Raya se localiza grulha con este sentido de ‘engenho de tirar (sacar) agua dos poços pouco fundos’. En Portugal se reparten el territorio otro nombres de aves como grulha, cigonha, gaivota, picanço y picota para designar este rústico aparato.
El femenino gruya (o grulla) con este sentido se localiza en otras localidades de este lado de La Raya, como Garrovillas de Alconetar, Aliseda, Brozas, Navas del Madroño, Alburquerque y San Vicente de Alcántara. Fernández Duarte en su «Habla popular sanvicenteña» lo describe con todo detalle.
GRULLA: Palo con horquilla, clavado en el suelo, de aprox. 2,5 m. En ella se coloca, a modo de balanza, otro más largo y fino, de 4 o 5 m. de largo. En una de las puntas lleva otra vara de la que pende el cubo o caldero y en la otra, un contrapeso de piedra o hierro, equivalente al peso del agua y el cubo lleno. Posiblemente sea la primera grúa y estaba hecha toda de madera de castaño.
José Muñoz Gil alude a este rústico artefacto en «La Villa de Feria» evocando las labores del hortelano otrora tan habituales por estos pagos, en este caso al referirse al Valle de las Viñas:
No suenan las molederas del molino ni el seco chirrido del morisco grullo ni siquiera queda ya el fresco sonsonete de la noria. [Y es que] Las antiguas noras con sus chirriantes grullos (cigoñal), tan utilizados por los moriscos para regar sus vergeles y que más tardes se transformarían en las modernas norias, jalonaban todo el valle.
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Vocabulario Popular de Extrenadura