Aguánteme usted, mientras me planto el chaleco y la camisa amarilla, que no quiero entrar allí hecho un farragua.
Aquí se dice así
Palabras de nuestra tierra
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1/10/25
FARRAGUA
29/9/25
BOCHE
Pus me pusi a jacel unos bochispa tiral cuatro jabas en ellos,y aquello eran ansias,sudores, ajogo, mareos…
23/9/25
LUMBRAL
Recordemos la conocida adivinanza: En la puerta está y no quiere entrar. Solución: el lumbral.
Ya el Diccionario de Autoridades registraba lumbral escuetamente como ‘lo mismo que umbral, pero ya no tiene uso’. Un arcaísmo que pervive por doquier en los pueblos de Extremadura e incluso fuera de nuestros límites. Arcaísmo que mantiene el diccionario académico por estar en consonancia con su etimología:
En la antigua Roma el umbral era el “limes inferum” y el dintel era el “limes superum” Así pues, lumbral procede del latín liminaris, derivado de limen ‘umbral, dintel’. De liminar(is) salió limbral que se transformó en lumbrar por influjo de lumbre (lat lumine ‘luz, lumbre’) por ser por donde entra la luz en casa. El castellano umbral perdió la l inicial por confusión y fusión con el artículo precedente y el lumbral, en el umbral.
Cercano, no solo en cuanto a su fonética, es limes ‘límite, frontera, término’ frente a limen ‘umbral, comienzo, liminar’.
Y es que el lumbral más que un simple peldaño es limen (entrada, introducción) además de limes (límite, la frontera), que marca la división entre el espacio público y el privado, el exterior y el interior, lo profano y lo sagrado.
El murciano Cascales Pagán en sus «Cartas filológicas» (1634) recoge esta plena forma etimológica:
Dice Festo que uxor en latín, que en castellano es la mujer casada, se deriva y tiene su origen del verbo ungir. Porque cuando se casaba la mujer la llevaban a casa de su marido, y llegada al lumbral de la puerta, le decían que alzase los ojos a mirar una vedija de lana, que estaba untada y pegada en el lumbral; dándole a entender que ya no había calles para ella, sino casa, donde había de vivir encerrada, hilando y tejiendo.
También el jaraiceño Gonzalo Correas conserva y comenta este precioso arcaísmo lumbral en su Vocabulario de Refranes (1627):
Tú vas a Roma a buscar lo que tienes a tu lumbral. Dícese por los que van a Roma a pretender los beneficios y prebendas que están acá.
©Juan-José Becerra Ladera
4/8/25
JARAPAL
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JARAPALES |
El jarapal es el ‘faldón o parte inferior de la camisa que se ajusta dentro del pantalón’. Se emplea generalmente el plural jarapales cuando por desidia salen por fuera.
Como en esta frase: ¿Dónde vas con esos jarapales? Atácate que vas hecho un farragua. También jarapalih, con la e cerrada propia del norte de Extremadura.
De amplia presencia en la provincia de Cáceres, su rastro va desapareciendo a medida que nos acercamos hacia el sur de Extremadura.
El origen de esta voz hay que buscarlo en harapo o jarapo (pronunciado con la característica aspiración extremeña). Un jarapo es ‘andrajo, retazo de ropa vieja y rota’, como aquellos jirones de trapo con que se tejían las mantas o colchas llamadas jarapas.
Por tanto jarapal sería en principio un conjunto de jarapos o harapos, luego faldón de la camisa o parte del mismo del que va desaliñado, que ya Covarrubias define como ‘el ruedo que haze un vestido o ropa cumplida que honrosamente cubre a un hombre’.
En la expresión a jarapal sacau ‘deprisa, a todo correr’.
Alonso de la Torre emplea esta palabra en un artículo publicado en el diario HOY (9.1.2012) con el título de "Con el harapal sacao":
Como no sé si debo seguir la moda cómoda del harapal suelto o hacerle caso a mi padre, Me dice que por protocolo debo llevar la camisa por dentro. Así lo haré, me meteré los harapales y dejaré de ser un farraguas, no vaya a ser que me ataque mi cuñada y me desherede mi padre.
Vocabulario Popular de Extremadura
4/6/25
ALBARILLO
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ALBERCHIGAS Y ALBARILLOS |
En nuestra localidad se llama albarillo a lo que en general se llama albaricoque, un fruto carnoso de color amarillo del tamaño de una nuez con hueso liso del que se desprende fácilmente a diferencia de la albérchiga que es mayor y pulpa más unida al hueso que es de exterior rugoso. Te cambio un güeso de albarillo por tres de cereza
La álbérchiga es más conocida fuera de nuestro entorno como melocotón. El árbol que las produce se llama alberchiguero (y no melocotonero). En el huerto hay un alberchiguero que da unas albérchigas muy dulces.
Los diccionario vienen registrando estos nombres de frutos como variedad del albaricoque de color blanquecino, el uno; y del melocotón, el otro. Como en Castilla. Siendo así que en Feria no hay tales distingos, siendo los nombres tradicionales en lugar de albaricoque y melocotón de introducción reciente (la fruta y el nombre).
Albarillo, es diminutivo de albar ‘blanco’ que suele aplicarse a algunas plantas, derivado de albo (latín albus ‘blanco’). El nombre albérchigo procede del mozárabe al-berchigo ‘el pérsico’, a través del latín persicum ‘melocotón’ por abreviación de malum persicum; propiamente ‘fruta de Persia’.
El hueso o semilla del albarillo era utilizado por los zagales para hacer una especie de pito practicándole por desgaste un agujero en una de sus caras. También se lo disputaban en sus juegos (pares y nones, la raya, la repiangola). El de albarillo era el de más valor (5), le seguían el de bruño (4), ciruela (3), cereza (2) y guinda (1). O sea que un güeso de albarillo valía por cinco de guindas.
Además de en Feria, su uso se extiende por la provincia de Badajoz, reapareciendo en algunos puntos de Andalucía con referencia a una especie de albaricoque. Tal como lo atestigua ya el «Diccionario de Autoridades» (1726):
ALBARILLO: Especie de albaricoque mas pequeño que los comunes, blanco, mui oloroso, dulce y tierno, que despide con mucha facilidad el huesso, dexando descubierta la almendra con mui poca fuerza que se haga al abrirle. Llámanse assi en Andalucía para distinguirlos de los damascos, y de otras diferencias de albaricoques.
El escritor costumbrista andaluz Estébanez Calderón emplea la palabra albarillo en una de sus «Escenas andaluzas» (1846):
Perfumaban el aire las limas acimbogas, cidras y limones, mientras que en azafates de juncos, diestramente pintados y aunados los colores, se dejaban ver la guinda y garrafales de la Serranía, los damascos y albarillos de Aracena, las cermeñas y perillas de olor y la damascena, la claudia, la zaragozí, la imperial y los cascabelillos de los jardines y vergeles del paraíso de Andalucía.
También Camilo J. Cela en su «Viaje andaluz» (1977):
Fernán-Núñez es pueblo famoso por sus plantíos de árboles de fruta —almendrales, les dicen—, que crían la ciruela aguanosa y el albarillo de pepita dulce.
J.J. Becerra utiliza albarillo en su relato «La canica de cristal» (Memorias de un zagal del pueblo):
Pero solo es una canica de gua. No vale nada. Anda que no. Por lo menos vale una perra gorda, no te creas. A lo mejor la cambié por un güeso de albarillo, por un pizarrín de manteca o por dos cohetes de esos que chisporrotean tras refregarlos por el suelo. Vete tú a saber… Quizá, por un vale de la dotrina.
©Juan-José Becerra Ladera
VOCABULARIO POPULAR DE EXTREMADURA
10/11/24
GRULLO
Así llamado por su semejanza con la figura de la grulla, que apoyada sobe sus largas patas mueven el prolongado pescuezo para procurarse el alimento con el pico. Procede del antiguo gruyo o gruya, y este del latín grus, gruis ‘grulla’ y ‘máquina militar de asalto’, voz de origen onomatopéyico por el grito o sonido que emite esta ave. El mismo origen tiene grúa.
El grullo se compone de horquilla o tranca, varal, vara, contrapeso y cuba. Según el refranero local: Campesino de barrera y hortelano de grullo no cogen mucho.
Esta voz subsiste en Feria y otras localidades del suroeste de Extremadura. En otras partes de la región se llama cigüeño (La Parra, Villafranca de los Barros, Piornal), variante de cigüeñal forma esta última muy extendida por el este desde La Vera a La Serena, al tratarse de la más generalizada en el ámbito castellano (junto con cigoñal).
En la Sierra de Gata y Valle del Alagón este artilugio recibe el curioso nombre zangaburra. Zaque en Aceituna y Nuñomoral, término que recoge Velo Nieto en «El habla de Las Hurdes» como zaqui ‘cigüeñal; artefacto para sacar agua de cualquier charca, pozo o corriente de agua y que consiste en una horca vertical sobre la que gira una pértiga que tiene un cubo al extremo y en el otro un contrapeso’ (ver imagen inferior).
En Castelo de Vide y otros pueblos del Alentejo próximos a La Raya se localiza grulha con este sentido de ‘engenho de tirar (sacar) agua dos poços pouco fundos’. En Portugal se reparten el territorio otro nombres de aves como grulha, cigonha, gaivota, picanço y picota para designar este rústico aparato.
El femenino gruya (o grulla) con este sentido se localiza en otras localidades de este lado de La Raya, como Garrovillas de Alconetar, Aliseda, Brozas, Navas del Madroño, Alburquerque y San Vicente de Alcántara. Fernández Duarte en su «Habla popular sanvicenteña» lo describe con todo detalle.
GRULLA: Palo con horquilla, clavado en el suelo, de aprox. 2,5 m. En ella se coloca, a modo de balanza, otro más largo y fino, de 4 o 5 m. de largo. En una de las puntas lleva otra vara de la que pende el cubo o caldero y en la otra, un contrapeso de piedra o hierro, equivalente al peso del agua y el cubo lleno. Posiblemente sea la primera grúa y estaba hecha toda de madera de castaño.
José Muñoz Gil alude a este rústico artefacto en «La Villa de Feria» evocando las labores del hortelano otrora tan habituales por estos pagos, en este caso al referirse al Valle de las Viñas:
No suenan las molederas del molino ni el seco chirrido del morisco grullo ni siquiera queda ya el fresco sonsonete de la noria. [Y es que] Las antiguas noras con sus chirriantes grullos (cigoñal), tan utilizados por los moriscos para regar sus vergeles y que más tardes se transformarían en las modernas norias, jalonaban todo el valle.
©JJBL
Vocabulario Popular de Extrenadura
19/9/24
SETÍN
Un setín es un clavo diminuto, con o sin cabeza, que utilizan algunos artesanos como zapateros y carpinteros. Por ejemplo, para asegurar el cristal de un cuadro, se clavan varios setines en el marco.
La palabra setín se emplea en Feria, así como en algunas zonas de Andalucía. En el "Vocabulario Andaluz" de Alcalá Venceslada (1951) se recoge la expresión: Anda, llégate por un real de setines. En otros pueblos de Badajoz como Puebla del Maestre se conoce como satín.
Esta variante proviene en realidad de saetín, que se refiere a un clavito delgado y sin cabeza usado en varios oficios. La palabra es un diminutivo de saeta ‘dardo’, que a su vez proviene del latín sagitta. La abreviación de saetín a setín se debe a una pronunciación descuidada, en la que la segunda vocal se adelanta y acaba desplazando a la precedente, que termina desapareciendo.
Setín, tachuela, punta, alcayata, clavo son términos que, de menor a mayor tamaño, se refieren a una barrita de hierro o acero con punta, diseñada para introducirse a golpes en alguna superficie o para unir una cosa de determinada materia con otra.
Así, una punta es más grande que un setín pero más pequeña que un clavo: Dale con el martillo a la punta y no al dedo. Aunque la palabra punta ‘clavo pequeño’ es reconocida en el Diccionario de la L.E. (acepción 9), en Feria se distingue como cosas diferentes una punta de un clavo, especialmente por su tamaño: Cuelga el mandil en esa punta y el jamón en aquel clavo.
JJBL
Vocabulario Popular de Extremadura
17/5/24
LOMBA

Y a la vera del lombo, breves alcores,extensos altozanos, mesetas amplias,en donde seculares encinas vírgenesmuestran la reciedumbre de su pujanza…
JJBL
Vocabulario Popular de Extremadura
22/3/24
LUSENCÚ
El Mochuelo soltó una carcajada. Se aproximó mucho a la niña para gritarle: —¡Óyeme! La Mica es la chica más guapa del valle y tiene cutis y tú eres fea como un coco de luz y tienes la cara llena de pecas. ¿No ves la diferencia?
JJBL
Vocabulario Popular de Extremadura
18/3/24
GAÑOTE
Además de ser un nombre popular para designar el ‘cuello o la garganta’, gañote es un ‘sujeto gorrón, propenso a beber y regalarse a costa de los demás’. Proviene de caña del pulmón o tráquea (latín canna).
“Por semejanza se llama un género de fruta de sartén, que hacen de massa mui delicada, con la figura y forma del gañote. Y especialmente en la Extremadúra le llaman assí”.
...y algunos comensales, que se habían escabullido sin ser vistos. entran cargados de melones, sandías, quesos, dos fuentes de perrunillas y gañotes, y cuatro botellas de anisete.
Semejantes los que en Feria y otras localidades de Extremadura se conocen como prestiños.
Yo tamién me gustala Semana Santa,por su comilonasllenas de durzaina.
JJBL
Vocabulario Popular de Extremadura