Un chafardo o chafardu es una
construcción rural de forma redonda y falsa bóveda. Se trata de una especie de
chozo de piedra que servía de refugio a pastores y campesinos. Se refugió en un chafardo hasta que pasó la tormenta.
Con numerosas variantes chufardo, chafurdo, chafurdón, chahurdo y chahurdón o zahurdón (por influjo del portugués chafurdo y chafurdão).
Y su derivado chafardal: Pedazo no muy grande de tierra que se deja
cubierto de monte, es decir, de coscoja, jara, matas, loberas, lentiscos,
después de ser descuajada una dehesa. Yeva er ganado a aquel chafardal.
Localizado por Santos Coco en Badajoz («Vocabulario Extremeño», 1940).
Palabra esta que emplea el badajocense Antonio Cuéllar Gragera en una de sus «Estampas de caza mayor»(1954):
Él contaba (Covarsí) -cuando estaba de humor- como una vez en Puebla de Don Rodrigo le entró un cochino metido en lo más hondo de un chafardal al que sujetaban pocos perros. Era un guarro grande y poderos. El terreno horrible.
Esta construcción pastoril recibe en nuestra tierra, además de chafardo y sus derivados y afines, los
nombres de muru en Hurdes y Tierras
de Granadilla, bóveda y garnacho en el Valle de Ambroz, batuca en Las Villuercas, bujío en los llanos de Cáceres y
comarca de Alcántara, bobia en
Garrovillas de Alconétar... entre tantos otros como chozo o chozón.
En la Baja Extremadura está muy extendido el nombre de buharda (Mérida, Zafra, Llerena, Tentudía,
etc). Con aspiración de la h; por el
respiradero para el humo de esta guardilla, semejante a la bufarda de la carbonera: De bufar,
voz onomatopéyica de resoplar o respirar.
Estos verso de un romance recogido por Bonifacio Gil en el «Cancionero popular extremeño» dice:
Estos verso de un romance recogido por Bonifacio Gil en el «Cancionero popular extremeño» dice:
En la bujarda del pozo
la gargantilla quedó
y los pendientes y el lazo,
la cadena y el reló.
© JJBL
Vocabulario Popular de Extremadura