Rodríguez Perera recoge en las comarcas rayanas de Badajoz el término abondo ‘abundamiento’ (como nombre). También adverbio con el dignificado de ‘en abundancia’: Hay carne abondo. Por influjo del portugués alentejano.
En Las Hurdes y Sierra de Gata abondu y abondal ‘abundar, durar’.
En Las Hurdes y Sierra de Gata abondu y abondal ‘abundar, durar’.
Velo Nieto registra arbondo (albondo) ‘abundancia’ y arbondar ‘abundar’ en «El Habla de las Hurdes» (1956) con epéntesis o interposición de la r. Albondo ‘abundante’ también en la vecina Salamanca: En esta casa, donde estoy ahora, no anda la comida tasada, hasta el vino anda muy albondo. (José de Lamano: «Dialecto Vulgar Salmantino» 1915).
La Academia considera el adverbio abondo de uso anticuado, coloquial o dialectal (abondar en León y Salamanca). Ya Covarrubias apunta en su Tesoro (1611) a propósito de abondo ‘copiosa y abundantemente’ que es vocablo bárbaro y rústico. Del latín abunde ‘con abundancia’. Corriente en el Medievo, su uso fue decayendo en la Edad Moderna.
En el Vocabulario de Refranes (1627) del Maestro Correas figura este ejemplar: Ara bien y hondo, cogerás pan en abondo.
Con el significado de ‘bastante, de sobra, mucho, no poco’, abondo es un arcaísmo que ha quedado confinado con cierta vitalidad en el territorio del antiguo reino de León (Galicia, Asturias, León, Zamora y Salamanca); así como en Extremadura:
Los hermanos Herrero Uceda emplean como adverbio abondu por ‘muy, mucho’ en su libro de relatos extremeños «Ceborrincho» (2013):
El día de Santiagu, un día abondu calurosu de aquel añu aciagu, la campana de la torri de la plaza se puso atocal a rebatu (¡Fuegu!¡Fuegu!).El cielo estaba mu escuru y las estrellas brillaban abondu. En tou lo altu relucían las cabrillas (San Miguel).
JJBL
Vocabulario Popular de Exrremadura