Se trata del segador, un ‘arácnido del orden de los opiliones o de los falángidos, de cuerpo pequeño y patas muy largas y finas’. Debajo del puente hay muchos morgaños. También se da este nombre a su pariente la ‘araña casera o de patas largas’ (fólcidos), frecuente en cortijos y doblaos.
La palabra procede del latín mus araneus, propiamente ‘ratón araña’, como musaraña ‘un pequeño mamífero insectívoro’, también musgaño o murgaño (con la r del antiguo mur ‘ratón’). Y es que se creía que este inofensivo ratoncillo era venenoso: Si te pica el murgaño, no duras un año. Si bien la Academia propone un supuesto muricaneus 'ratoncillo' con influjo de musaraña.
Luego se aplicó por extensión a ‘cualquier sabandija, insecto o animal pequeño’. En Extremadura, morgaño es el nombre que se da a una araña patilarga; con variantes como murgaño (Tierra de Plasencia y Las Villuercas), burgaño (Llanos de Cáceres y Campo de Trujillo), molgañu o mojaño.
Algunos son solitarios, otros forman en verano densas aglomeraciones o morgañeras en lugares húmedos y sombríos.
Algunos son solitarios, otros forman en verano densas aglomeraciones o morgañeras en lugares húmedos y sombríos.
Morgaño predomina en Badajoz y toda la provincia. Según Santos Coco, también se aplica al arado de vertedera y, en sentido figurado, a las personas que están muy delgadas: “Pareces un morgaño; quítate de ahí, morgaño”.
Luis Chamizo emplea murgaño en «El miajón de los castúos» (La viña del tinajero):
Luis Chamizo emplea murgaño en «El miajón de los castúos» (La viña del tinajero):
Endispués de que las yemas reventaron,
las ovispas, los langostos, los conejos,
cigarrones, lagartijas y chicharras,
los morgaños y las liebres y los liebros
se cebaron en las cepas
y pelaron al arrape los sarmientos.
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Vocabulario Popular de Extremadura
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