Como lambuzo ‘goloso, gulusmero’, se trata de uno de tantos derivados de lamber forma antigua de lamer más próxima a su etimología (latín lambere) propia del occidente peninsular (Astur-leonés y gallego-portugués). También reaparece en América como leonesismo conservador del grupo mb (sin la asimilación y reducción sufrida por la forma castellana: mb > mm > m).
Lamber se encuentran en la «Farsa del Colmenero» de Sánchez de Badajoz (Que me eis de lamber las ropas), así como alguno de sus derivados:
Hago á viudas garridas,
Tras olvidar los maridos,
Los lutos limpios, polidos,
Y sus caras relambidas.
De plena vigencia y vitalidad en el habla popular de Extremadura como demuestra su abundante descendecia: lambucero, lambucería, lambucear, lambuceo, relamber, además de lambuzo (en Las Hurdes ‘entrometido, mezucón, goloso’, Tierra de Barros, Campos de Zafra y Sierra Suroeste); forma esta última que comparte el territorio con la variante lampuzo (Guareña y Vegas Altas, La Siberia, Loz Ibores y Las Villuercas).
Y que Luis Chamizo emplea en su obra dramática «Las brujas»:
La bruja dende chiquillo,
y la conozco al deíllo…
Es lampuza, cizañera,
retorcía y trapacera.
© JJBL
La Voz de Extremadura
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