CARAMANCHO

Un caramancho es una ‘rama seca de encina con varios brazos que los pastores colocan a la entrada del chozo como percha para colocar sus enseres’.

Con este nombre se conoce en el este de Extremadura: Vegas Altas, La Serena, La Siberia, Las Villuercas… Con variantes como garamancho (en la comarca de Mérida), garabancho (Peñalsordo), jaramancho (Quintana de la Serena), escaramancho ...

En otras zonas aparecen formas diferentes como arranquil ‘rama gruesa para colgar calderos que se coloca a la puerta del chozo’ (Garrovillas de Alconétar, Acehúche), con las variante arronquil (en Granadilla) y arrequí (Alburquerque, Oliva de la Frontera Higuera de Vargas), arreclín...; y otros términos como palenque (Comarca de Zafra, Campiña Sur), estacón (Talaván),  horcón o subirón.

Caramancho, como el aumentativo caramanchón, procede por metátesis o transposición de sonidos de camaranchón. Derivado de cámara  ‘local alto para recoger el grano y los aperos en la casa de labranza’.

Puesto que propiamente un camaranchón es un ‘desván o cobertizo que sirve de trastero’ tal como lo emplea Cervantes: “Hicieron una muy mala cama a don Quijote en un camaranchón… que había servido de pajar”. 

Según el campanariense Bartolomé José Gallardo: “los pastores llaman así (camaranchón) a un madero grande con muchos gajos o ramas, que hincan en el suelo cerca del chozo, i sirbe (sic) para colgar las ollas de leche, los calderos, la carne, la ropa”.

Carabanchón, con cambio de la bilabial (m > b), en Quintana de La Serena, que sonoriza la oclusiva inicial (c > g) en Campanario, tal como aparece en «La sangre de la raza» de Reyes Huertas:

Alzábase el chozo sobre la loma, y el garabanchón enhiesto parecía distender sus brazos, como un gigante que estuviese de centinela.

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Vocabulario Popular de Extremadura