Con el título «El miajón de los castúos», Luis Chamizo publicó hace ya casi un siglo la que pasa por ser la obra dialectal más conocida e influyente junto a las «Extremeñas» de Gabriel y Galán.
En esa obra su autor define el término castúo como ‘castizo, mantenedor de la casta de labradores que cultivaron por sí sus propias tierras’.
La palabra hizo fortuna y a partir de entonces fue ampliando su campo para aludir a todo lo referente a Extremadura, a su gente y su habla.
Ortega Munilla en el prólogo de la obra celebra el neologismo: Palabra feliz... ¡los castúos! Los que constituyen la entraña de un pueblo, los guardadores de lo castizo, conservan y defienden la majestad intangible de una estirpe. Y acreditan el valor de ésta en las palabras y en los usos.
El propio poeta castúo emplea con frecuencia esta palabra en sus poesías, por ejemplo en la titulada «Compuerta» a modo de presentación:
Y tamién sus dirá que semos güenos,
que nuestra vida es güena
en la pas d’un viví lleno e trebajos
y al doló d’un viví lleno e miserias:
¡el miajón que llevamos los castúos
por bajo e la corteza.
© JJBL
Vocabulario Popular de Extremadura
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