Pilistra es una simplificación del nombre de aspidistra, planta ornamental de interior con grandes hojas lanceoladas de color verde oscuro. Existe la creencia que el agua de lluvia beneficia a estas macetas: Ya está lloviendo, voy a sacar las pilistras al patio.
También en Andalucía está extendido de forma general este término. Así en Venceslada: Este año las pilistras están muy hermosas (Vocabulario andaluz). Nombre que emplea Camilo J. Cela en su «Primer viaje andaluz»:
El vagabundo, al contar Sevilla, da de lado a sus patios en los que canta el agua, [...] verdea la hoja de lanza de la pilistra.
Pilistra procede del neologismo griego aspidistra convencionalmente aplicado por los botánicos (Aspidistra elatior) a esta planta originaria del oriente asiático, compuesto a partir de la palabra griega aspidion 'escudo pequeño' y el sufijo de instrumento -stra 'que sirve para'. El genio popular modeló la extraña palabra de acuerdo con sus referentes cercanos convirtiendo las aspidistras en las (as)pilistras, por el pedestal en forma de pilastra sobre los que suelen colocarse.
Palabra que emplea José Muñoz Gil en su obra «La Villa de Feria»:
Entre paredes y en los lindazos busca los humedales la siempre verde chibarba. Esta espinosa planta por el escaso cuido que precisa para su desarrollo fue empleada como maceta para adornar los zaguanes de las casas, junto a las pilistras.
JJBL
Vocabulario Popular de Extremadura
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