Chichipán es el nombre del ‘carbonero’ y otros pajarillos de la familia de los páridos como el ‘herrerillo’.
De pequeño tamaño, estos pajarinos gozan de gran simpatía entre los labradores, no sólo porque limpian los árboles de larvas y parásitos, sino también por ser considerados una especie de barómetro que anuncia la proximidad de la lluvia con su canto: “Agua aquí, agua aquí, agua aquí”.
Chichipán se localiza en las comarcas orientales (Las Villuercas, La Siberia y La Serena). Compuesto de chicha y pan, como se traducen las tres notas rítmicas que emite al repetir su estribillo primaveral: chi-chi-pán, chi-chi-pán.
En Feria y Torre de Miguel Sesmero se conoce como charquín (por adaptación del portugués chapim): Si el charquín canta a mediodía, agua a los tres días.
En la franja occidental aparecen otros nombres como caganchín (en Olivenza y Valencia de Alcántara), patachín o chachapín (en Zarza la Mayor y Ceclavín) y cachapín. Este último también se oyen en Portugal: chapim y cachapim.
Voces de origen onomatopéyico. Tal como lo refleja Herrero Uceda en «Mi Extremadura»:
Los aromas se extiende por el valle, las cigüeñas surcan el espacio con su vuelo majestuoso… mientras canta un chachapín “cha-cha-pín, cha-cha-pin”.
© JJBL
Vocabulario Popular de Extremadura
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