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30/11/25

COMUELGO

COMUELGO

Comuelgo
es el colmo o ‘exceso de carga que rebasa el borde del recipiente o medida’. Variante del dialectal cogüelmo, que registra el diccionario en 1956 como propio de Salamanca: “Los granos a rasero, lo demás a cogüelmo (bellotas, nueces, castañas…)”.

Leonesismo que atrajo la atención de Unamuno y empleó en su obra Vida de Don Quijote y Sancho (1905) antes de aparecer en el DRAE, además del verbo cogolmar 'colmar, llenar la medida':

Tú no enloqueces ni en lo humano ni en lo divino; tendrás poco seso tal vez, pero por poco que sea te llena y tupe la cabecita toda, que es más pequeña aún que él, y no te queda en ella sitio para el cogüelmo del corazón.

El mismo autor explica el sentido de esta palabra. Cogüelmo, colmo; lo que pasa de la medida. Y pasan de ella lo que llaman colmos los señoritos de Madrid.

Cogüelmu también en Las Hurdes como ‘sobrante del rasero de una medida’: No arrases tanto la cuartilla, échala con cogüelmo.

Se trata de un leonesismo derivado del antiguo cogolmar ‘colmar’ procedente del latín cumulare, de cumulus ‘colmo, montón’.

Hacia el sur se oyen más las variantes comuelmo y comuergo. En la zona oriental de Extremadura predomina la forma cogolmo: El cogolmo no os de pena que el rasero se lo lleva (refrán contra los medidores y avarientos).

GABRIEL Y GALÁN emplea esta forma etimológica comuelgo en su poema “Surco arriba y surco abajo” lamentando la carestía de la vida del hombre del campo:

Cuasi con comuelgo
seis fanegas u siete derramas
y te dan veintinueve raídas,
que ni cuasi el trabajo le sacas.

JJBL: Vocabulario tradicional de Extremadura


26/11/25

BEREZO

BEREZO

Berezo es el nombre que recibe en el norte de Extremadura el ‘brezo, una planta ericácea que forma extensos matorrales’. Sus florecillas de color violáceo claro dispuestas en ramilletes son apreciadas por las abejas para elaborar la miel. La verea serpenteaba entre jaras, tomillos y berezos.

También berezu. Se extiende en las Sierras de la Alta Extremadura, donde abunda este arbusto. Por epéntesis de la e intercalada en la sílaba inicial de brezo: Procede de un supuesto céltico vroicos ‘esta planta’ a través del hispano-latino broccĭus.

En Las Hurdes recibe el nombre de mogariza y quirgüela otras ‘especie de brezo que abundan en la zona’, y berezo albarín ‘cierta clase de brezo de color blanquecino’.

En La Nacencia de Luis Chamizo aparece ya la forma académica brezo:
Los grillos y las ranas
cantaban a lo lejos,
y cantaban tamién los colorines
sobre las jaras y los brezos.

Juan José Becerra

Vocabulario Tradicional de Extremadura

... y cantaban tamién los colorines

sobre las jaras y los brezos.

17/11/25

ESTRUJÓN

ESTRUJÓN

Cuando en Extremadura hablamos del estrujón, nos referimos al día en que se exprime la uva para sacar el mosto, ese mosto que después se convertirá en el vino de pitarra.

Después de la vendimia, la familia se reúne en el lagar o en la bodega. Allí con los pies o con una prensa se aprietan las uvas hasta que empieza a correr el primer chorro de mosto.

Estrujón se llama también al trujal o prensa de madera para este menester y al vino obtenido después del trasiego.

Representa el inicio de la vida del vino, con el olor intenso del mosto impregnando la bodega.

Un día señalado en el calendario agrícola que se recuerda con esta letrilla:

Tres días hay en el año, 
que relucen más que el sol: 
la vendimia, la matanza 
y el día del estrujón.

El que se entusiasma con el vino nuevo después del estrujón, puede que amanezca enratao, pero esta es otra palabra.

JUAN JOSÉ BECERRA: PALABRAS Y COSAS DE EXTREMADURA


14/11/25

MANGRIA



La mangria es una ‘enfermedad de las plantas que se manifiesta con unas manchas que le hacen perder su lozanía y se marchitan’.

La expresión caerle a uno la magria se atribuye a la persona que se encuentra alicaída y mustia como la planta atacada por cierto parásito: A este muchacho parece que le ha caído la mangria, no levanta cabeza.

Se emplea en la Baja Extremadura: Vegas del Guadiana, Tierra de Barros, Comarca de Zafra y Feria. Aunque según el lugar, hay referencia a otras plantas como la higuera o el olivo.

En Alburquerque la mangria es una ‘enfermedad de la sandía, que le cubre las hojas de una costra negruzca y pegajosa, impidiéndole que el fruto madure en las debidas condiciones’. En Las Hurdes el verbo mangrar equivale a ‘estropear’ o dañarse las bellotas.

Con el mismo origen y significado del portugués mangra 'enfermedad de la planta' y mangrar ‘enfermar o malograse la planta’. Con epéntesis de la i en la terminación. Vinculado con el asturiano mángara ‘enfermedad de la patata’ y el castellano antiguo mancla 'mancha (en el honor), deshonra', todas ellas procedentes del latín macula 'mancha', con propagación de la nasal (máncula de donde también mancha).

Mangria aparece en esta improvisada rima popular de Feria: 
Echa vino, tunantona,
saca tabaco, zumbón.
Le cayó la mangria a la haba
y al trigo blanco el tizón.
JJBL: Vocabulario Popular de Extremadura

PALABRAS CON RAÍCES EN LA TIERRA QUE LABRAMOS



8/11/25

Enratao

Estar enratao es ‘levantarse con resaca o malestar por haber ingerido alcohol en exceso’: Ayer se emborrachó y hoy está enratao.

Del verbo enratarse ‘estar indigesto o empachado de comer’ en Extremadura (Sierra de San Pedro y Riberos del Tajo). Y así, uno puede estarse emplea con el enratao por haber comido muchos dulces: Los niños están enrataos de perrunillas.

En las comarcas pacenses de las Vegas Bajas y Tierra de Barros, enratarse además de ‘hartarse de comer (y de beber)’ es ‘estar bajo los efectos de una borrachera’.

Santos Coco recoge enratarse en Calzadilla de los Barros como ‘hartarse de pringue’: El día de la matanza se enrató y tuvo una gran indigestión.

Procede de rata, como enratonarse que propiamente es ‘ponerse enfermo el gato por hartarse de comer ratas y ratones’. Aplicado, por extensión, a la persona que ha comido o bebido mucho.

Desde el punto de vista semántico se observa más proximidad (incluso identidad) con el Alentejano enratar 'sentir hastío tras el hartazgo': Os bêbados no dia inmediato à bêbeda fican enratados; os càis, contudo, desenratam comendo ervas (Distrito de Évora e Aviz). Prácticamente se emplea con el mismo valor que en Feria: Malestar provocado por la ingestión excesiva de bebidas alcohólicas. Así como su antónimo desenratar, también de uso frecuente en el distrito de Évora.

Más claro el agua, como se puede ver en este párrafo sacado de la receta de una sopa alentejana que no precisa traducción:
Hoje em dia, também se usa fazer esta sopa alentejana (açorda de alhos) depois dos dias de festa, fartos em comida e bebida, para ‘desenratar’ dizem, que é como quem diz, ‘desressacar’.


1/10/25

FARRAGUA


Un farragua es un desastrado, un desaliñado. Una persona muy descuidada en el vestir (desatacado y con la camisa medio fuera). Atácate la ropa, que vas hecho un farragua.

Ya en Cáceres, aparece por doquier desde la Sierra de Gata hasta Las Villuercas: En Guijo de Granadilla y Serradilla, por ejemplo, se tiene por farragua a la ‘persona mal vestida y desaliñada que lleva los jarapales o bajos de la camisa por fuera y los pantalones caídos’: Vieni siempri hechu un farragua; así como en toda la provincia de Badajoz. También farraguas.

De origen portugués, tal vez relacionado con farrapo ‘pieza de ropa muy usada y rota’ y esfarrapar.

La segedana Dulce Chacón en su novela “Cielos de Barro” pone esta palabra en boca del viejo alfarero:
Aguánteme usted, mientras me planto el chaleco y la camisa amarilla, que no quiero entrar allí hecho un farragua.

JJBL: Palabras y cosas de Extremadura 





29/9/25

BOCHE


Un bochi puede ser un agujero en el suelo, como el que se hace para jugar a los bolindris, O como se dice popularmente un gua.

Además, un boche o bochi también pude ser cualquier hoyo practicado en la tierra. Como en la frase: El perro del vecino hizo un bochi pa esconder un güeso. Esta palabra se localiza en Las Hurdes y en otras comarcas del norte de Cáceres. Si se trata de un hoya o cavidad grande, entonces es una bocha.

De cualquier forma, un bochi con este sentido de ‘hoyo’ puede aparecer en expresiones como ir al bochi, por ir al hoyo, fracasar… o morir, como decía aquel: El día que me echin al bochi, ya me da igual de tó.

Gabriel y Galán puso en versos esta voz imitando el habla de esta tierra en «El desauciado»:
Pus me pusi a jacel unos bochis
pa tiral cuatro jabas en ellos,
y aquello eran ansias,
sudores, ajogo, mareos…
Donde bochi es un hoyo, un agujero. Y también un buracu (pero esta es otra palabra).


23/9/25

LUMBRAL


El lumbral es la parte inferior o escalón, por lo común de piedra y contrapuesto al dintel, en la puerta o entrada de una casa. Es decir el umbral, como se dice en la lengua general. El niño está sentado en el lumbral comiendo la merendilla.

Recordemos la conocida adivinanza: En la puerta está y no quiere entrar. Solución: el lumbral.

Ya el Diccionario de Autoridades registraba lumbral escuetamente como ‘lo mismo que umbral, pero ya no tiene uso’. Un arcaísmo que pervive por doquier en los pueblos de Extremadura e incluso fuera de nuestros límites. Arcaísmo que mantiene el diccionario académico por estar en consonancia con su etimología:

En la antigua Roma el umbral era el “limes inferum” y el dintel era el “limes superum” Así pues, lumbral procede del latín liminaris, derivado de limen ‘umbral, dintel’. De liminar(is) salió limbral que se transformó en lumbrar por influjo de lumbre (lat lumine ‘luz, lumbre’) por ser por donde entra la luz en casa. El castellano umbral perdió la l inicial por confusión y fusión con el artículo precedente y el lumbral, en el umbral.

Cercano, no solo en cuanto a su fonética, es limes ‘límite, frontera, término’ frente a limen ‘umbral, comienzo, liminar’.

Y es que el lumbral más que un simple peldaño es limen (entrada, introducción) además de limes (límite, la frontera), que marca la división entre el espacio público y el privado, el exterior y el interior, lo profano y lo sagrado.

El murciano Cascales Pagán en sus «Cartas filológicas» (1634) recoge esta plena forma etimológica:

Dice Festo que uxor en latín, que en castellano es la mujer casada, se deriva y tiene su origen del verbo ungir. Porque cuando se casaba la mujer la llevaban a casa de su marido, y llegada al lumbral de la puerta, le decían que alzase los ojos a mirar una vedija de lana, que estaba untada y pegada en el lumbral; dándole a entender que ya no había calles para ella, sino casa, donde había de vivir encerrada, hilando y tejiendo.

También el jaraiceño Gonzalo Correas conserva y comenta este precioso arcaísmo lumbral en su Vocabulario de Refranes (1627):

Tú vas a Roma a buscar lo que tienes a tu lumbral. Dícese por los que van a Roma a pretender los beneficios y prebendas que están acá.

©Juan-José Becerra Ladera

4/8/25

JARAPAL

JARAPALES

El jarapal es el ‘faldón o parte inferior de la camisa que se ajusta dentro del pantalón’. Se emplea generalmente el plural jarapales cuando por desidia salen por fuera.

Como en esta frase: ¿Dónde vas con esos jarapales? Atácate que vas hecho un farragua. También jarapalih, con la e cerrada propia del norte de Extremadura.

De amplia presencia en la provincia de Cáceres, su rastro va desapareciendo a medida que nos acercamos hacia el sur de Extremadura.

El origen de esta voz hay que buscarlo en harapo o jarapo (pronunciado con la característica aspiración extremeña). Un jarapo  es ‘andrajo, retazo de ropa vieja y rota’, como aquellos jirones de trapo con que se tejían las mantas o colchas llamadas jarapas

Por tanto jarapal sería en principio un conjunto de jarapos o harapos, luego faldón de la camisa o parte del mismo del que va desaliñado, que ya Covarrubias define como ‘el ruedo que haze un vestido o ropa cumplida que honrosamente cubre a un hombre’.

En la expresión a jarapal sacau ‘deprisa, a todo correr’.

Alonso de la Torre emplea esta palabra en un artículo publicado en el diario HOY (9.1.2012) con el título de "Con el harapal sacao": 

Como no sé si debo seguir la moda cómoda del harapal suelto o hacerle caso a mi padre, Me dice que por protocolo debo llevar la camisa por dentro. Así lo haré, me meteré los harapales y dejaré de ser un farraguas, no vaya a ser que me ataque mi cuñada y me desherede mi padre.
JJBL

Vocabulario Popular de Extremadura

4/6/25

ALBARILLO

ALBERCHIGAS Y ALBARILLOS

En nuestra localidad se llama albarillo a lo que en general se llama albaricoque, un fruto carnoso de color amarillo del tamaño de una nuez con hueso liso del que se desprende fácilmente a diferencia de la albérchiga que es mayor y pulpa más unida al hueso que es de exterior rugoso. Te cambio un güeso de albarillo por tres de cereza

La álbérchiga es más conocida fuera de nuestro entorno como melocotón. El árbol que las produce se llama alberchiguero (y no melocotonero). En el huerto hay un alberchiguero que da unas albérchigas muy dulces.

Los diccionario vienen registrando estos nombres de frutos como variedad del albaricoque de color blanquecino, el uno; y del melocotón, el otro. Como en Castilla. Siendo así que en Feria no hay tales distingos, siendo los nombres tradicionales en lugar de albaricoque y melocotón de introducción reciente (la fruta y el nombre).

Albarillo, es diminutivo de albar ‘blanco’ que suele aplicarse a algunas plantas, derivado de albo (latín albus ‘blanco’). El nombre albérchigo procede del mozárabe al-berchigo ‘el pérsico’, a través del latín persicum ‘melocotón’ por abreviación de malum persicum; propiamente ‘fruta de Persia’.

El hueso o semilla del albarillo era utilizado por los zagales para hacer una especie de pito practicándole por desgaste un agujero en una de sus caras. También se lo disputaban en sus juegos (pares y nones, la raya, la repiangola). El de albarillo era el de más valor (5), le seguían el de bruño (4), ciruela (3), cereza (2) y guinda (1). O sea que un güeso de albarillo valía por cinco de guindas.

Además de en Feria, su uso se extiende por la provincia de Badajoz, reapareciendo en algunos puntos de Andalucía con referencia a una especie de albaricoque. Tal como lo atestigua ya el «Diccionario de Autoridades» (1726):

ALBARILLO: Especie de albaricoque mas pequeño que los comunes, blanco, mui oloroso, dulce y tierno, que despide con mucha facilidad el huesso, dexando descubierta la almendra con mui poca fuerza que se haga al abrirle. Llámanse assi en Andalucía para distinguirlos de los damascos, y de otras diferencias de albaricoques. 

El escritor costumbrista andaluz Estébanez Calderón emplea la palabra albarillo en una de sus «Escenas andaluzas» (1846):

Perfumaban el aire las limas acimbogas, cidras y limones, mientras que en azafates de juncos, diestramente pintados y aunados los colores, se dejaban ver la guinda y garrafales de la Serranía, los damascos y albarillos de Aracena, las cermeñas y perillas de olor y la damascena, la claudia, la zaragozí, la imperial y los cascabelillos de los jardines y vergeles del paraíso de Andalucía.

También Camilo J. Cela en su «Viaje andaluz» (1977):

Fernán-Núñez es pueblo famoso por sus plantíos de árboles de fruta —almendrales, les dicen—, que crían la ciruela aguanosa y el albarillo de pepita dulce.

J.J. Becerra utiliza albarillo en su relato «La canica de cristal» (Memorias de un zagal del pueblo):

Pero solo es una canica de gua. No vale nada. Anda que no. Por lo menos vale una perra gorda, no te creas. A lo mejor la cambié por un güeso de albarillo, por un pizarrín de manteca o por dos cohetes de esos que chisporrotean tras refregarlos por el suelo. Vete tú a saber… Quizá, por un vale de la dotrina.

©Juan-José Becerra Ladera

VOCABULARIO POPULAR DE EXTREMADURA

Buscapalabra

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cachiperre cachuela caganchín calamandrullo calambear calambuco calandraca calbochá calboche calbochero calbotá calbote calbotero calda caldillo caldúo calenturón calenturoso cámara camaranchón cámbara cambulleru cambullir campanillo candar candela candelario candeloria candelorio cañafote cañahote cañifote cañoto carajamandanga caramancho caramanchón carámbano carantoña carbonero carbote carea carear careo cascabullo cascabullu castúo ceacilla ceacina cerera cerondo cerongollo chabalarquizo chabarco chabarcón chabuco chachapín chafardo chafurdo chafurdón chahurdo chahurdón chalabarquino chaleco chango chapallal chapallo chapatal chapileteo chapín chapinal chaquetía charabasca charabasquear charabasqueo charabasquilla charanga charquín cherón chibarba chíchare chícharro chichipán chichiribía chiringa chocallo choncha chorabasca choriceru chorobita chova chovo chozo chozón chucallá chucallón chucallu chuchurubía chufardo chumbarba churribarba churubía churubita churumbela ciacillu 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entallao entallar entallón entear entelerío enteo enteosu entéu entrillar entrizar erbaboa eriazo escarabajeo escarpias escobajo escobera escobón escujjero escurrebarajas escusabarajas escusao escusear escuseo escuseteo eslabón esmorecer esmorecío espatejas espelechar espelujar espiche espiga espilogaero espurecha espurechar espurecho espurechu estaribel estenacillas estrebejí estrebejil estrujón estrumpío estrumpir facatúa falagaera falagaó falagar falagón falbegar falcatúa faldegar faldiego faldiegue farragua farroncón farrondar farrondón farropo farrumbón farrungar fechadura fechar fechaúra flama flamazo fraile fresca fuélliga furaco furriola furriona fusca fuscarrá gachas gacho galaperu gallareta gallinita de dios gallo galocho galrar galro galrón galrotero gambonita gambonito gamonita gamonito gancho ganchos gañafote gañafoto gañote gañuto garabanchón garabato garabatu garamancho garapullo garfios gata gayo bravo gayo del campo gayo del monte gayo real gayocampo gayu del monti gentinosu getinosu goleor gomo gosipero gotupa grillu grulla grullo guapero guarnío guarrapín guarrapino guarrapo guarrapu guasnío güevillos guía guillarda guindaero guisopero gurrumelo gurumelo harramplar hatá hateao hatear. hatería hatero hato helá herretazo herrete herrón hesa heyondu himplar horosco hortelana huélliga husa hutar inte inti jacha jalbegar jalbiegar jáncana jáncanu jarancio jaranzo jarapal jarapales jarbegar jarramplas jartalga jateau jato jegosa jeito jeniyu jentinoso jeringo jeringuero jesa jilimoje jimplar jimplón jimploso jimplosu jolgacián jolgacianear jorancera joranza joranzo jorasqueo joritaña jóyiga juchear juéyega jumaol jupa jurapasto jurramacho lamber lambucear lambuceo lambucería lambucero lambuzo lampuzo langosto lebrillo lejío liara liaro liendro liendru liso lobrihosco lobrique lomba lombo lombu londra ratiña londrilla boba londrilla gallega londrina lubricán lubricano lubrihorco lumbral lusencú macarraca magosto malato malcuerna maleto mampostero maná mancuerna mangrar mangria manguto mantaruja manteca colorá manzana manzarones marrajo marruar martinito matagañanes matahogazo melguera melrua meluca mérula meurla meurra mezucón miajón miar mielra mielro mierla mierlo mierra migollo milguera miñoca mío mocha mocheta mogariza mojaño molgaño mondonga mondongo morcilla lustre morgañera morgaño muación muanza muerdihuye murgaño muru nacencia nadarón nazarón nazurón nea nenillo obrihosco ojáncano orihosco orilla palandango palmesa pamplinosu panera pantaruja pantarulla papas papones pardaguear pardear patachín peba pechaero pechar pechuguita pelijáncano pelona pelúa penca peón peona perronilla perrunilla piallo piayo picapeci picapez piche picota pierna pilistra pimenterinu pimentero pimientinu pinchapez pingolla pingollo pintasilgo pío piotana pipa pipo piporro piste pitarra pitarrina pitera plao plorijo poipa poleás pómpora pomporina pomporita popa porrón posío postero presente presta prestiño pringón pringue puchas puelme pujiede pular pulo pulpitillo purecho pusío quirgüela ramajo raspacuartos rastraeras rastras ratera rebañaera reboldano reboldo reboleiru recacha recachera recencio recocaje recuéncano recumbaero recumbear regaora regoldano regordana regordo rejimplar rejollijo rejón relamber relambío relva remagiego remecero remúa remualsi remullaeru rengue repámpagu repampanu repápado repápago repápalo repárpalo repeluco repeón repiandera repiangola repiao repiar repío repión repiona repionela repostero rescolumbio resencio resensio respeluco reventín roalga roanga roangar roíjo roíllo rola rosca rozapasto rúar rula rullear rundir sacaojo salamándriga salamanquina salamántica salpullío saltacara saltaojos saltorrostro sambuyeru sampedrina sampedrito sangraó santacara santaíña santanita santarrostro santorrostro santurrostru sapillos saraso saternesti satín saturnostru serán seranear serano sesmo setín silguero simbuscalu sobrao sobrau socuello sogato sombrerillo sopa ensalá sopará sopeao sopones sostribar sugar 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Aquí se dice así: Palabras de nuestra tierra